Para comenzar a aprender sobre el aroma del vino podemos visitar alguna web que defina lo que es aroma y lo que es bouquet, como por ejemplo: Conocimiento y Tecnología o Baconia.
Una vez tengamos los conceptos claros es hora de saber que aromas desprende cada tipo de vino, siendo interesante poder disponer de una rueda de aromas, que nos da una lista de los olores más frecuentes en el vino.
Una vez que conozcamos los aromas y en que fase de la vinificación los vamos a encontrar, sería interesante olerlos. Una opción es buscar las plantas, frutas, verduras, maderas, etc, olerlas tal cual y memorizarlas. Otra opción es buscar estos aromas en perfumes y aceites esenciales, siendo los bazares (los todo a cien cuando habían las pesetas) un lugar adecuado para encontrarlos. Una tercera opción, algo más cara, es comprar kits de aromas estuchados.
Ahora veremos los recuerdos más frecuentes en el aroma y el sabor del vino:
Blancos jóvenes:
*Frutas (manzana verde, limón, plátano y pomelo)
*Hierbas (hinojo, menta, hierbas de monte, heno)
*Flores (jazmín, pétalos)
Blancos maduros en roble:
*Tostados (torrefacto, galleta, cacao)
*Frutos maduros y secos (almendra amarga o tostada, manzana golden, avellana)
*Especias (vainilla)
Blancos muy viejos:
*Madera vieja, miel rancia, almendra tostada, nuez
Tintos jóvenes:
*Ciruelas negras, zarzamora, tinta, grosellas, cerezas, uvas negras machacadas, confitura de ciruelas y moras
Tintos mauros en roble:
*Los mismos que los tintos jóvenes pero menos acentuados y, además, vainilla, torrefacto, cacao, pan tostado, madera de cedro.
Tintos viejos:
*Cuero, desván, vainilla, sabor suave, menos cuerpo
Rosados jóvenes:
*Frambuesas, fresas, caramelos de violetinas
Con toda esta información es suficiente para comenzar a disfrutar del vino desde un nuevo prisma.
Imagen: Bodegas.Turispain.Com
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