La sangría es una bebida muy popular elaborada en España y que ha traspasado fronteras: "Just a perfect day; drink sangria in the park...", un día perfecto; beber sangría en el parque..." canta Lou Reed.
Su origen es incierto y se remonta a muchos siglos atrás, si bien lo más probable es que proceda de alguna región de la franja costera del Mediterráneo, donde el vino y la fruta eran habituales.
Su origen es incierto y se remonta a muchos siglos atrás, si bien lo más probable es que proceda de alguna región de la franja costera del Mediterráneo, donde el vino y la fruta eran habituales.
El nombre de "sangría" se le da por el color del vino tinto, similar al de la sangre.
En la actualidad se asocia a la sangría con la fiesta y el "typical spanish", siendo una de las bebidas más demandadas por los turistas que vienen a nuestro país en busca de un maridaje insólito: "Sangría y Paella".
La sangría se encuentra en muchos supermercados y otros establecimientos de nuestro país, aunque desde aquí recomiendo elaborarla en casa, ya que con un poco de práctica y buenos ingredientes, la diferencia es abismal.
La receta que viene a continuación es la de la sangría tal y como la hago yo (a "ojimetría"), aunque seguro que la habréis visto con otros licores, refrescos, cantidades, etc... y es porque la sangría acepta muchas variantes, casi tantas como turistas vienen a beberla.
Ingredientes:
Azúcar (50gr Aprox.)
Licor Triple, Coñac y ginebra a partes iguales. (10-20cl)
Vino tinto (50-60 cl.)
Naranjada y/o limonada (30-40 cl.)
Fruta troceada al gusto (Naranja, limón, plátano, etc...)
Hielo en cubitos
Se necesita una jarra de 1,5l. con pala y vasos
El primer paso es introducir el azúcar en la jarra y a continuación los licores. Este es el mejor momento para remover la sangría y disolver el azúcar ya que así se evita la pérdida del gas del refresco.A continuación añade el vino y continúa removiendo hasta que el azúcar esté totalmente disuelto. Por último, añade el refresco y la fruta, remueve un poco y echa unos cubitos de hielo.
Pruébala y corrígela a tu gusto.
Sirve la sangría en los vasos ayudándote con la pala, para que no caiga el hielo de golpe en el vaso.
Trucos:
Utiliza un vino corriente o joven (afrutado), nunca un crianza o similar. En esta bebida interesa destacar el carácter fresco y afrutado, que se perdería con un vino criado.
Pregunta a los comensales cómo les gusta la sangría (dulce o seca, con más o menos alcohol, etc.). Puedes preparar varias sangrías pequeñas en lugar de una grande para contentar a todos los invitados.
Puedes usar fruta de temporada y trocearla o comprar macedonia enlatada. Con la segunda opción ahorrarás tiempo y trabajo.
Si te gusta la sangría dulce, utiliza más licor dulce tipo Cointreau que ginebra o vodka, pero si la prefieres seca utiliza Martini Dry o Angostura.
Intenta no corregir el dulzor con azúcar una vez hecha la sangría, sobre todo si es de cava, porque al removerla se perderá el carbónico.
Se puede disolver el azúcar con el licor calentándolos juntos y dejándo luego enfriar el resultado. Así evitarás tener que remover el azúcar en la sangría.
Se puede cambiar el vino tinto por vino rosado, blanco o cava. Existen en el mercado vinos, cavas y licores sin alcohol para los que no beben y para los peques.
El vino blanco y el cava son más ácidos que el vino tinto, por lo que el zumo o el refresco de naranja son más apropiados que la limonada para estos tipos de sangría.
Si has de preparar mucha sangría (una fiesta o similar), elabora una base con el azúcar, los licores y el vino y lo reservas. El resto lo añades cuando lo vayas a servir.
Puedes utilizar cubitos de hielo rellenos de fruta o rodajas de limón, queda muy bonito.
Imagen: http://www.comoloharias.com/
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